Puedo decir al fin con entusiasmo que he podido leer el primer libro de Alexis Falkas, Reflejos de Absenta. Agradecida por su dedicatoria y por supuesto por su compañía en nuestra primera entrevista. Nunca conseguiremos la misma magia, ilusión, nervios, felicidad y el misterio de esa entrevista bajo la noche de la ciudad de Bilbao.
Me ha parecido un libro adictivo y como no podía ser de otra manera: misterioso y confuso. Es la historia de dos hombres iguales y diferentes a la vez, ¿realidad o imaginación? Una novela perfecta para los amantes del género negro.
El autor consigue que cuando terminas el libro te queden dudas y detalles que tienes que volver a leer. Me encanta lo sutil que es, el arte que desprende y la melodía de su literatura. Es cierto que no creo que sea para todo tipo de lectores, pues escribe hilvanando cada palabra con un lenguaje más sofisticado, aunque sin llegar a ser complejo, restándole rapidez y suspense a la historia.
Cuando escogí el libro para comenzar a leerlo creía que la absenta recorría cada parte de la historia. En cierto modo es así, pero no lo expresa de manera tan clara como yo esperaba, es sutil. Está y no está a la vez. El hada verde está presente, pero no se muestra a la luz. Por ese motivo, antes dije que es un libro que terminas pensando que debes volver a leer, para fijarte más y más en los detalles; nada es al azar.
Sin ninguna duda no me esperaba menos de Alexis Falkas; sabía que me iba a gustar mucho. Un asesino en serie, el misterio de quién es en realidad y la confusión entre dos vidas, no puede fallar. Que puedo decir si el misterio es parte de mí, me acompaña allá donde voy.
Un fantástico libro que os recomiendo leer, con calma y prestando atención a cada detalle. Todo es importante. Pregúntate en todo momento ¿sabes quién soy en realidad?
“La vida es un reflejo, un sutil suspiro que apenas se alcanza a poseer hasta que es demasiado tarde y el viento te lo arrebata para siempre.” Reflejos de Absenta, Alexis Falkas.
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También puedes leer la reseña de su segundo libro: El Vals de los Agujeros Negros.