TABITHA
Debemos comenzar por mencionar a la mujer, en mi opinión, más importante de la familia King. La responsable de que todo saliera adelante. Pero, empecemos por presentarla.
Un día de primera de 1949 en el estado de Main, en Estados Unidos, nació Tabitha Jane Spruce-Frances. Creció en una familia numerosa dedicada al comercio y que profesaba la religión católica. Su carrera se proyectó hacia las letras, estudiando Historia en la Universidad. Durante sus estudios universitarios comenzó a ganar premios por su escritura, principalmente, cuentos y poesía. Sin embargo, durante esos años nada se sabía de su futuro en la literatura.
Todo cambió en 1969. En un picnic estudiantil conoció al también estudiante Stephen King, su relación continuó en la biblioteca donde ambos trabajaban. Si bien, su amor surgió con las palabras. La poesía. Eran otros tiempos, desde luego. Acudían a un mismo taller universitario sobre poesía, y él se quedó prendado con sus maravillosos versos. Dos o tres veces a la semana podían compartir su pasión por las letras, mientras algo más surgía entre ellos. En ese lugar, fue donde Stephen pudo oír el poema escrito y recitado por Tabitha: Cántico Gradual para Agustín.
STEPHEN
Un día como otro cualquiera, el 21 de septiembre de 1947, nacía Steve Stephen Edwin King, en Portland, Maine, Estados Unidos. Tal vez el día fuera nublado, o tal vez soleado. Lo único que se sabe es que era el pequeño de otro hermano más. Otro hermano que fue adoptado, ya que los médicos decían a sus padres que no podían concebir. Stephen fue engendrado de manera natural, llevándole la contraria a los médicos. ¡Bien hecho, Steve!
Sus primeros años fueron un caos salido desde el mismísimo infierno. Puede que eso ayudase a hacer todo lo que estaba escrito en el libro del destino. O tal vez no. La cuestión es que tanto él como su hermano, estuvieron viajando con su madre, Nellie Ruth Pillsbury King. Sí, solo ellos tres, ya que su padre, Donald Edwin King, salió a por tabaco y nunca más regresó.
No obstante, tras la huida de su padre, aunque David, su hermano mayor, y Stephen, no entendieran por qué se había marchado, fueron lo más felices que pudieron. Pero la salud del pequeño Steve no fue sino a peor, perdiéndose así, el primer año de colegio. Empezó con problemas en la garganta, que después se desviaron al oído. Tras varias sesiones de idas y venidas al médico de los oídos, se recuperó; sin embargo, el problema de la garganta continuaba. Aquella afección requirió de cirugía. Y luego un montón de helado.
Mientras estaba en casa (por obligación), leyó muchos libros para poder distraerse. Sobre todo, leía tebeos. Y llegó un día en el que se aventuró a escribir, aunque más bien era copiar uno de esos tebeos y añadir algunas cosas creadas por él. Se puede decir que, en aquel momento, ya estaba forjándose su destino. Su madre no es que no le gustara, sino que no quería que copiara un texto de un tebeo que, a juicio de ella, no valía la pena: tenía que escribir uno él. Uno entero. Por lo que después de escribir el primero, se lo entregó a su madre. Ella, que soltó el libro que estaba leyendo para leer el cuento de su hijo, se rio; le gustó. Le pagó veinticinco centavos por el cuento de cuatro páginas. Luego Steve escribió otros tres más, completando así el primer dólar.
Siguiendo las ganas de ser escritor, envió un cuento a una revista emergente pero efímera que se acababa de crear. La respuesta fue negativa. Sin embargo, al cabo de los años, cuando se encontraba firmando libros, la persona que rechazó su cuento guardó cola para que Stephen le firmara ese cuento. Así pudo descubrir que aquel hombre, aunque rechazara cuentos, se los quedaba.
Con perseverancia, ganas y motivación, publicó el primer cuento. La revista lo publicó con el título In a Half-World of Terror, sin embargo, en palabras de Stephen, que se puede leer en su libro Mientras Escribo, le gustaba más el título que le puso él: I Was a Teen-Age Graverobber.
Pero como ya se ha mencionado antes, la perseverancia es la esencia de todo. La perseverancia, un poco de talento y algo de suerte. Aunque sea en forma de polvo estelar. Un toque mágico.
Y todo esto no quiere decir que Stephen no recibiera negativas, ya que, en su casa, cuando era un joven adolescente con ganas de entrar en el mundo de la literatura, tenía un clavo en la pared donde clavaba todos los recibos o notas negativas. Sin embargo, las historias que encontró en una caja con libros de ciencia ficción y terror (H.P. Lovecraft, Edgar Allan Poe, entre otros), lo ayudó a seguir persiguiendo su sueño.
Con el paso de algunos años, y por consejo de su madre, decidió ir a la Universidad y estudiar educación. Su madre, sin que David y Stephen lo supieran, a veces se quedaba sin comer para mandarles cinco dólares. Todo aquello es una parte de la esencia King. Y mientras estudiaba, estando en un picnic detrás de la biblioteca, conoció a la que hoy es su mujer, Tabitha King, que estudiaba Historia. Poco a poco, la amistad se transformó en amor.
The Kings
Solo un año después de aquello, en 1970, tuvieron a su primer hija: Naomi Rachel. La única de los tres hijos que no seguiría la estirpe literaria de los King. A finales de ese año decidieron casarse. Pero fue en enero del año siguiente cuando se produjo el hecho, y Tabitha se convirtió en King.
Ese mismo año, ella se graduó en la universidad. Pero no tuvo demasiada suerte, y no encontró un empleo ajustado a su profesión. Por lo que, tuvo que buscar trabajo en una cadena de restaurantes especializada en Donuts. Stephen comenzó a dar clases de inglés mientras tenía un problema de alcoholismo para dar sustento a la familia.
En ese momento, su suerte no iba a mejor y no tenían casi dinero para vivir. Buscaron un hogar que se pudieran permitir para criar a su hija. Una caravana. En una precaria situación, pero felices, Stephen comenzó a escribir algunos textos en una máquina de escribir, en un rincón de aquella humilde roulotte.
En 1972 tuvieron a su segundo hijo: Joseph Hillstrom. Hoy conocido por Joe Hill. Su situación laboral no mejoró demasiado, y seguían teniendo un corto presupuesto familiar. Stephen da clases en un instituto y escribe novelas que no son publicadas; también escribe relatos para adultos. La mala racha se ceba con ellos. Sin embargo, Tabitha, una mujer fuerte y decidida, convenció a su marido de que siguiera escribiendo, a pesar de sus continuas decepciones editoriales. Y ella no se equivocaba cuando dijo que Carrie sería un buen libro.
Casi todo el mundo conoce la historia de su primer libro: Stephen estaba escribiendo la parte donde las chicas se meten con Carrie en la ducha, pero odia la escena y tira todo lo que llevaba escrito. Su mujer recoge de la basura el poco manuscrito que tenía, lo lee y motiva a su marido para que, al menos, la termine. Es ella misma la que lo ayuda a darle credibilidad a las partes femenina de la historia. Le dedicó el libro a su esposa, como haría hasta con siete novelas más. Es lo mínimo que se podría esperar. Gracias a su hazaña, la novela se publica en 1973. Los King viven como pueden.
Meses después de la publicación, su editor llama a la casa y es Tabitha la que responde al teléfono, enterándose de que Carrie había generado cuatrocientos mil dólares en derechos de autor. Con el dinero de las regalías de su libro, pudieron mudarse a otra residencia.
Y así es como comienza la famosa saga King.
Tabitha intentaba luchar también por su pasión en la literatura, al igual que su marido. Pero no lo tuvo fácil. Quería vender alguno de sus trabajos en revistas para mujeres. Ninguno fue aceptado. Así que, sin tener éxito, pero con el creciente prestigio de su marido, en 1977 tuvieron un tercer hijo: Owen Philip.
A partir de entonces, la familia King donó dinero a diversas causas. Entre ellas, una ampliación de la biblioteca de la ciudad en la que nació Tabitha; al que le pusieron su nombre. También crearon la STK Foundation (Stephen and Tabitha King Foundation) en el año 86, centrando su actividad principal en el Estado de Maine. Dos cadenas de radio locales y una imprenta.
Antes de eso, Tabitha ya había comenzado a incorporarse de nuevo al mundo literario, escribiendo novelas y cuentos.
Tabitha, además de las múltiples donaciones, es una activista por los derechos de la mujer y ocupaciones humanitarias. Y también ha obtenido reconocimientos como Doctorados Honorarios en Letras Humanitarias en la Universidad de Maine en 1987; el premio Dowd Achievement en 1992; y el premio Constance H. Carlson de Humanidades Públicas en 1998.
Debido al creciente éxito de su esposo, Tabitha ha sufrido a los seguidores perturbados de Stephen. Con eso, sufrió una amenaza grave en su propia casa, tenido que huir y avisar a la policía; por ese motivo tuvieron que incrementar la seguridad.
Aunque la mayoría de sus obras solo se comercializan en inglés, también se han traducido al alemán, francés e italiano. Solo una de sus historias se ha traducido al español.
Novelas
- Small World (1981)
- Caretakers (1983)
- The Trap (1985)
- Pearl (1998)
- One on One (1993)
- The Books of Reuben (1994)
- Survivor (1997)
Libros en coautoría
- Lore: Obscured (2016)
- Lore: The Anima (2018)
- Voces del Silencio (2007)
Ha escrito libros no ficción como Playing Like a Girl: Cindy Blodgett and the Lawrence Bulldogs Season of 93-94 (1994), algunos cuentos y poesía.
Por otro lado, Stephen ostenta medallas de ciudades por su trayectoria, y cientos de premios literarios nacionales e internacionales. Aunque según la crítica lo estipula como un escritor “comercial”. Sin embargo, no podemos obviar que es el rey con el manejo del suspense y el terror. Su apellido hace honor a lo que es, King.
Por ello mismo, es necesario nombrar algunas de sus novelas notables: Carrie, El misterio de Salem’s Lot, El resplandor, Misery, It, La Torre Oscura, La zona muerta, Ojos de fuego,Cujo, Cementerio de animales, El ciclo del hombre lobo, El talismán, Los ojos del dragón, La tienda de los deseos malignos, Dolores Claiborne, Insomnia, El retrato de Rose Madder, La milla verde, Desesperación, , Un saco de huesos, La chica que amaba a Tom Gordon, El cazador de sueños, Casa Negra, Buick 8: un coche perverso, Colorado Kid, Cell, Doctor Sueño, Joyland, La niebla…
JOE HILL
Joseph Hillström King nació en un momento complicado de la familia, en 1972. Aún seguían teniendo problemas económicos, y Carrie era la gran oportunidad de su padre.
En el año 1982, antes de narrar historias, el joven King se prepara para hacer de actor en una película titulada Creepshow, cuyo guion es escrito por su padre. Se trata de un homenaje a relatos de terror, cinco historias nacidas del rey de este género.
Es el primer hijo de la familia King que se convierte en escritor. Sin embargo, su camino no solo está destinado a las novelas de terror, también a los cómics. Su pasión por las viñetas nace de la colección que tenía su padre. Sus primeras incursiones en el mundo editorial no fueron fáciles, y no quería ser asociado con su padre, desechando su principal ventaja. Debido al rechazo que obtuvo de las editoriales con sus primeras novelas, decidió cosechar el cómic, donde sí tuvo éxito.
Hoy es conocido como Joe Hill, nombre con el que publica sus historias, casi siempre de terror. Muchos piensan que es el futuro sucesor del rey del terror, y no es para menos.
Es un escritor muy prolífico, como su padre. Ya desde los noventa, Joe escribió diversos relatos. Más tarde ha escrito novelas que se han publicado en español: Fantasmas (2005), Cuernos (2010), El traje del muerto (2007), NOS4A2 (2013), Fuego (2018), Tiempo extraño (2019). Algunas de sus obras han sido llevadas al cine o la televisión, y la colección de relatos Fantasmas ganó el premio Bram Stoker. Pero no hay que olvidar las obras que ha publicado en inglés (Throttle, Dead-Wood, Heart-Shaped Box, Pop art, …).
A pesar de su gran colección de novelas de terror, Joe también es un inagotable guionista. Ha escrito una gran cantidad de cómics. Por mencionar algunos: Tales from the Darkside, Joe Hill’s The Cape, Wraith, Locke & Key (varios volúmenes), Plunge, Espectro, Basketful of Heads HC …. Muchos de ellos comercializados en español.
OWEN KING
Owen Philip King es el tercer y último hijo de Stephen y Tabitha King, nacido en 1977. También un escritor como sus padres, y su hermano mayor Joe. Creció en la ciudad de Bangor, cuando su padre ya había conseguido ser reconocido como escritor. Ha seguido los pasos de su progenitor, e incluso se ha casado con una escritora, llamada Kelly Braffet. Él mismo reconoce que ha sido más fácil hacerse escritor por su nombre, pero de la misma manera debe estar a la altura de esa ventaja.
Owen ha escrito en diversas colaboraciones como: Intro to Alien Invasion (2015) o ¿Y ahora quién nos salva? (2009). Algunas de sus obras solo se han comercializado en inglés: Double Feature (2013), Positive comments (2018). Pero también, ha publicado en español:
- Todos a una: una novela corta y otros relatos (2005)
- Bellas durmientes (2017). Una colaboración con su padre, Stephen King. Libro que se ha convertido en un Best Seller.
Estoy segura de que aún le queda mucho por enseñarnos.
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Referencias bibliográficas:
King, S. (2018). Mientras Escribo. Penguin Random House.
Tabitha King – KingWiki. (s. f.). KingWiki. Recuperado de: https://www.kingwiki.de/index.php/Tabitha_King
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografía de Stephen King. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/king_stephen.htm el 30 de octubre de 2020.
Colaboradores de Wikipedia. (s. f.). Owen King. Wikipedia, la enciclopedia libre. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Owen_King