Quien iba a decir que un niño, teniendo el rechazo de cariño de su propia madre por ser ultraconservadora, perdiendo a su padre en un psiquiátrico y más adelante a su abuelo materno con el que había pasado muchas horas leyendo libros, se iba a convertir en uno de los escritores más importantes del terror; muriendo solo y en el anonimato, por culpa de un cáncer intestinal.
Sí, estoy hablando de Howard Phillips Lovecraft. El escritor que, en cierta medida, le dio una vuelta al terror y comenzó <<el terror cósmico>>. Bonitas palabras, sí señor. Y aunque fue un escritor al que casi nadie llegó a conocer en su etapa profesional, es hoy cuando ha alcanzado la fama con sus relatos. Sin embargo, Lovecraft es más conocido por haber escrito la trepidante historia La llamada de Cthulhu (1926).
Tras casarse con Sonia H. Greene, que conoció en una convención para escritores aficionados, comenzó a coquetear con el fascismo. Todo comenzó cuando decidieron, por temas de trabajo, mudarse a Brooklyn. Poco tiempo después Sonia tuvo que irse a Cleveland para buscar trabajo. Lovecraft se quedó en Nueva York, para seguir probando suerte; pero lo único que consiguió fue acercarse al fascismo, debido a que en la mayoría de los trabajos lo rechazaban y a los inmigrantes los contrataban. Fue un pequeño seguidor de Mussolini. Y claro, eso le llevó a escribir relatos con esa temática. Por eso hoy es un escritor que muchos lo denominan racista.
Al poco tiempo, Lovecraft y Sonia decidieron separase de mutuo acuerdo. El motivo de la separación: <<Problemas económicos y grandes diferencias entre ambos>>.
También hay que decir que este escritor fue una persona superdotada. Con dos años ya leía poesías; con siete años comenzó a escribir; a los quince ya había escrito su primer relato: la bestia en la cueva.
Los pensamientos de suicidio también lo acompañaron casi en toda su adolescencia, debido a las pérdidas irreparables que sufrió.
Lovecraft estuvo trabajando como escritor fantasma para: Robert E. Howard, Robert Bloch, Clark Ashton Smith o August Derleth. No perdió el contacto con ellos mientras continuaba en Nueva York. Un poco más adelante creó lo que denominó el Círculo de Lovecraft. Cada escritor tenía un seudónimo y así compartían las ideas entre ellos. Su mundo como escritor ganó terreno en su mente gracias a estos proyectos.
Su última etapa la dedicó a escribir historias sobre filosofía en base al cosmos, viéndola como un lugar infinito y hostil. Por eso las últimas historias son mas extravagantes y fantásticas, aún si cabe.
Como conclusión, he de decir que lo poco que le leído de él, me ha gustado mucho. Escribió unas historias fascinantes y de terror-suspense del bueno (como me gusta a mí). Si era racista o no, no puedo hablar sobre él sobre su persona, me gusta más hablar sobre las historias y disfrutar; si luego me han gustado o no, es otra cosa. Los libros son los libros y el pensamiento de cada persona en su vida cotidiana no tiene que influir sobre el arte. Una persona puede ser todo lo peor del mundo, pero tener muy buenas historias.
Y una cosa más… ¡Leed, leed, leed! Un mundo sin letras es un mundo perdido.
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