¿Qué significa quitar una vida? ¿Estarías dispuesto a matar? Y si es así, ¿Cuál es el motivo? El joven Fernando tendrá que enfrentarse a una decisión que cambiará el resto de su vida, una vida ya trastornada por la Guerra Civil. No hay vencedores ni vencidos. Solo muerte.
Al principio de comenzar el libro no me atrajo demasiado la historia, pero debo reconocer que incumplí mi mayor manía literaria: cambiar de género. Ya había leído antes otra novela histórica y eso me condiciona mucho, pues Ken Follett es un genio. Después, y cuando fui avanzando en la historia, me iban atrapando los personajes y los lugares: Madrid, Alejandría, París, Londres, Lyon, Chile…. Los protagonistas no relatan los acontecimientos históricos, que no son pocos, sino que los viven. La Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial o la Guerra del Sinaí son conflictos que envuelven la trama de estos personajes.
Julia Navarro predica la empatía, pues hay que conocer a las personas para saber por qué se comportan así. Lo que parece una trama de jóvenes rebeldes y ambicionados con la libertad es un juego mental que declara la psicología humana.
También reflexiona sobre el paso del tiempo. No puedo desvelar nada, pero diré que el final, para mí, es triste. No me dejó con buen sabor de boca. Lo que no significa que sea malo. No todas las novelas tienen que ser felices, ni con un final bonito. La tragedia nos acompaña y desde luego, para casi todos los mortales, la vida no es más que situaciones amargas a las que hacer frente. Winston Churchill, que tiene que ver mucho en esta historia, dijo «El éxito es la capacidad de seguir adelante, de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo».
Dos personajes más acompañarán a Fernando en su aventura fuera de España: Catalina y Eulogio. Dos jóvenes que también huyen de España y de sí mismos. Todos tiene su motivo.
Hay muchos más personajes interesantes en el libro como Marvin Brian o Zahra; entre otros. Son personas que sufren la represión y el miedo de la segunda guerra mundial, que luchan por sobrevivir en un mundo en el que solo hay violencia.
Me gusta porque comprime los grandes acontecimientos mundiales del siglo XX, mientras relata la vida de unos personajes profundos. Desde la psicología humana. Muy humana. La realidad de la muerte. El dolor y la injusticia nunca es un motivo suficiente para matar. Cuando alguien muere no hay vuelta atrás. Por eso «Tú no matarás».