La verdad sobre las brujas. ¿Siguen surcando los cielos?

Las brujas no han perseguido desde hace miles de años. Todos tenemos la imagen de una mujer sentada en una escoba volando sobre las ciudades, en busca de algún niño para alimentarse. Su rostro siempre ha sido tirando a feo, con una verruga en la barbilla, pelos en el bigote y un sombrero que termina en punta. Eso sí, toda ella en un vestido negro o granate. 

¿Qué es una bruja?

Según la RAE, «persona a la que se le atribuyen poderes mágicos obtenidos del diablo». Y en la Edad Media y Edad Moderna eran denominadas maleficae.

Las brujas no son tal y como nos lo han enseñado en los cuentos o en las películas. Las brujas eran mujeres con la necesidad de participar en lo espiritual, al igual que los hombres. En muchas ocasiones se ha dicho que las brujas son aquellas personas con el don de la clarividencia, la videncia o el propio chamán/a. Pero la realidad es que se debería separar dos tipos de personas: las brujas y las hechiceras. 

Las hechiceras eran aquellas que se valían del poder demoníaco, pero no vendían su alma a Satán; en cambio, las brujas sí hacían un pacto con Satán. ¿Así de simple? Bueno, hay matices. 

Dentro de las hechiceras, para tener un poco más claro el concepto, tenemos el ejemplo de la Celestina. Recuerda que la Celestina, de Fernando de Rojas, ejercía su poder en la ciudad. Esa historia de amor cortés entre Calisto y Melivea. Celes, para los amigos, hacía ungüentos y sueros con los que doblegar la voluntad de las personas. Y siempre verás el símbolo de la serpiente, entre otros. 

«Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la Corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos, que los hirvientes étnicos montes manan, gobernador y veedor de los tormentos y atormentadores de las pecadoras ánimas, regidor de las tres Furias, Tesífone, Megera y Aleto, administrador de todas las cosas negras del reino de Estigia y Dite, con todas sus lagunas y sombras infernales, y litigioso Caos, mantenedor de las volantes harpías, con toda la otra compañía de espantables y pavorosas hidras. Yo, Celestina, tu más conocida cliéntula, te conjuro por la virtud y fuerza de estas bermejas letras; por la sangre de aquella nocturna ave con que están escritas; por la gravedad de aquestos nombres y signos que en este papel se contienen; por la áspera ponzoña de las víboras de que este aceite fue hecho, con el cual unto este hilado. Vengas sin tardanza a obedecer mi voluntad y en ello te envuelvas y con ello estés sin un momento te partir, hasta que Melibea, con aparejada oportunidad que haya, lo compre, y con ello de tal manera quede enredada que, cuanto más lo mirare, tanto más su corazón se ablande a conceder mi petición. Y se le abras, y lastimes del crudo y fuerte amor de Calisto, tanto que, despedida toda honestidad, se descubra a mí y me galardone mis pasos y mensaje.»

Para tener más claro el concepto de las brujas, te recomiendo la película Las brujas de Zugarramurdi, el vídeo al final de este párrafo o, si nos vamos al norte de España, las brujas vascas. Todas ponían en práctica sus habilidades en el bosque, en las zonas rurales. Si nos vamos a Galicia, nos encontraremos con las Meigas.

Hace unos años…

Quizá debería comenzar por la Biblia. Así es, en este libro sagrado se hace una mención a las brujas, pero Moisés las condena a la muerte. También hay un pasaje en donde Saúl habla con una bruja, para comunicarse con el fallecido Samuel. Más allá de esto, casi no hay más referencias. 

Si nos deslizamos hasta el año 450 a.C., podemos encontrar la Ley de las XII Tablas. Aquí estaban escritas las leyes por las que Roma pretendía proteger los derechos de los ciudadanos. Una de las leyes prohibía el uso de la magia y la castigaba con la muerte. 

Para entender la procedencia de las brujas hasta nuestros días, es necesario pasar por la diosa Hécate, mandamás en lo que se refiere a la brujería y los encantamientos. Y también por los lugares en los que residían las magas: bosques, cementerios, pantanos y lagos. 

*Te recomiendo un relato de Pilar Pedraza, que está en el recopilatorio de Arcano Trece

Las persecuciones

Entre finales del siglo V y VI se aprobó la Lex Salica. Ahí condenaban a las brujas a pagar grandes cantidades de dinero. Pero en el siglo IIX ya se pedía pena de prisión para todo aquel que hiciera brujería o pagase por el servicio. 

Aunque es en el siglo XIV cuando, tras la bula pontificia del papa Juan XXII, comienza la verdadera caza de brujas por toda Europa. 

La fiebre por la caza de brujas, hizo que murieran muchas mujeres inocentes, pues para averiguar si una mujer era una bruja o le clavaban una aguja, para ver si sangraba, o la ataban de pies y manos y la tiraban al agua, por si flotaba. Otras eran torturadas hasta que decían ser brujas y aceptar todo lo que decían como la verdad absoluta. Muchas corrieron menos suerte y fueron quemadas vivas. Si las mujeres tenían descendencia, sobre todo femenina, también se les castigaba con la muerte. 

Las grandes persecuciones fueron durante los siglos XV y XVIII. Y se estima que se perdieron entre 50.000 y 100.000 personas. Aunque la gran mayoría de los ajusticiamiento fueron para mujeres, también los hubo para los hombres. La caza se puede separar en dos etapas: la primera fue entre los siglos XV-XVI; la segunda fue entre los siglos XVI-XVII.

¿Cómo es la iniciación de una bruja?

De nuevo, te recomiendo la película Las brujas de Zugarramurdi. Ahí puedes encontrar todo el proceso. 

La iniciación comienza muy temprano, con tan solo 2 o 3 años. Las brujas maestras cogen a los infantes y les hacen guardar y proteger un sapo. Por las noches, las brujas los recogen en la escoba y los llevan al aquelarre. No les obligan a hacer nada, solo a que vean qué hacen. Cuando los pequeños ya superan los 6 años, es cuando se les hace abjurar de la fe a Cristo. Y comienza la presentación con Satán. 

Hay bailes, gritos y orgías. Satán, una mezcla entre cuerpo de cabra y manos de ave, es el encargado de iniciar a ese niño o niña en la brujería. Después se que el pequeño ha sido desnudado y embadurnado con la baba del sapo que han guardado mezclado en agua, debe repetir la frase que diga Satán. Luego, para concluir, debe besar algunas partes del cuerpo del macho cabrío: le debe besar la mano izquierda, la boca, los pechos, la zona del corazón y partes íntimas. Pero el broche de oro, lo que hace que la novicia se convierta en bruja, es que tiene que besarle el ano. Para finalizar el ritual, Satán coge la mano del neófito y le hace una marca, la cual dolerá durante un tiempo prolongado. También les hace una marca en el ojo. 

Se dice que los novicios no son totalmente brujos hasta que no cumplen una cierta edad. Ahí es cuando ya tienen los poderes en su totalidad y no necesitan la ayuda de la bruja maestra. Pero antes les enseñan que el vuelo con la escoba se produce cuando untan la baba del sapo por sus partes íntimas y por la propia escoba.

Conclusión

Todo tiene una explicación. Comprendiendo el tiempo y la época, podríamos hacer una lectura un tanto distinta a la que nos han inculcado desde que éramos pequeños. 

La iglesia, desde su concepción, siempre ha estado en manos de hombres. Ninguna mujer tenía el poder o permiso para opinar en el terreno sagrado, tan solo debía obedecer las leyes de Dios y al hombre. En una jerarquía masculina, la mujer quedaba en el último puesto. Entonces, si Dios no era capaz de recoger en su regazo a las mujeres, como ellas deseaban, buscarían la forma de no sentirse desplazadas u olvidadas. Rendirle culto a Satán, la iglesia maligna. Y, por ende, para los ojos del cristianismo, aquello era el mal, lo diabólico. Esto no quita que hubiera mujeres que hicieran el mal de verdad. Pero siempre hay que darle una vuelta al sistema para comprender las cosas, ¿no crees?

***

Referencias bibliográficas:

“Bruja.” Wikipedia, https://es.wikipedia.org/wiki/Bruja. Accessed 3 November 2022.

Cartwright, Mark, and Agustina Cardozo. “Las Doce Tablas – Enciclopedia de la Historia del Mundo.” World History Encyclopedia, https://www.worldhistory.org/trans/es/1-14540/las-doce-tablas/. Accessed 2 November 2022.

De Rojas, Fernando. “Tragicomedia de Calisto y Melibea nuevamente revisada y enmendada con adición de los argumentos de cada un acto en principo, la cual contiene, demás de su agradable estilo, muchas sentencias filosofales y avisos muy necesarios para mancebos …” Tragicomedia de Calisto y Melibea nuevamente revisada y enmendada con adición de los argumentos de cada un acto en principo, la cual contiene, demás de su agradable estilo, muchas sentencias filosofales y avisos muy necesarios para mancebos …, https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/tragicomedia-de-calisto-y-melibea-nuevamente-revisada-y-enmendada-con-adicion-de-los-argumentos-de-0/html/ffe3b10a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_5.html. Accessed 2 November 2022.

Goya, Francisco, and Lázaro Galdiano. “La caza de brujas en Europa.” Historia National Geographic, 10 November 2016, https://historia.nationalgeographic.com.es/a/caza-brujas-europa_7761. Accessed 2 November 2022.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio
 Cookies Drojan En Casa Drojan utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte la mejor experiencia en nuestra casa. También nos ayuda a analizar tus preferencias para mostrarte contenido y publicidad que se ajusten a tu perfil de navegación. No tengas miedo... A pesar de nuestras oscuras y terroríficas historias, las cookies no te harán daño. Si quieres, puedes aprender más sobre ellas en el siguiente botón.    Más información
Privacidad