Volvemos hablar de la escritora Lidia Ciprés. En esta ocasión, el libro elegido es Enártika. El Reino de la Sombra. Ya el nombre evoca la fantasía, pues es un nombre original y raro. Pero lo que más me desconcertó al principio fue que la novela comienza con otro título, distinto pero muy similar: Amártika. No es hasta que vas pasando las páginas, cuando te das cuentas de lo que significa.
No solemos leer demasiados libros de fantasía, de hecho, es lo que menos abunda en nuestra librería (bueno, sin contar las novelas románticas, claro). Sin embargo, Lidia tiene una pluma que te atrapa. Escribe muy bien sus novelas y sabe construir unos personajes carismáticos. En este libro, a diferencia de Auras Negras (libro que ya reseñamos), introduce más momentos terroríficos. Por lo que, la sensación de angustia está garantizada. Y eso… nos encanta.
La novela comienza con dos buenos amigos: Alecto y Doly Dod (bueno… Doly o Dod). El primero duerme en casa del segundo, donde pasará su última noche en el lugar donde nació; aunque eso él aún no lo sabe. La sombra, un ente negro maligno, que aparece una vez al año, intentará llevárselo junto a su hermana, Atanea. Correrán desesperadamente para salvar sus vidas, pero las horas pasan y se mueren de hambre y sed. Será Arícolo, un mono listo y despiadado, y Rabastán, Señor de Brujos, quienes acudan a ayudarles para ofrecerles cobijo. Eso sí, a cambio de trabajar, para este último, durante toda su vida.
El libro narra ese primer suceso para luego avanzar el reloj del tiempo hasta quince años después. Será entonces cuando la historia comience de verdad, pues tendrán que enfrentarse a la verdadera historia de sus vidas y poner fin al poder de la Sombra. Termina con una reflexión muy interesante, convirtiéndose en última instancia en una distopía.
Creo que es una novela muy buena para todos aquellos que les guste el género de la fantasía. Disfrutarán mucho. Está muy bien escrita, se lee muy fácil y la trama está llena de giros inesperados, manteniendo el suspense hasta el último segundo. Los personajes, aparte de ser salvajes, malvados, violentos y raros en muchas ocasiones, tienen un toque de humor negro muy interesante. Por supuesto, también hay amor y ternura; pero, digamos, que no es lo que más abunda en esta novela.
En definitiva, es un libro muy recomendable. Siempre hay tiempo para fantasear con las historias y más si estas son apocalípticas.