El Sueño Más Profundo

Íñigo Sota

En estos días tan convulsos, me gustaría hablar sobre un libro que tuve la suerte de leer gracias a la editorial Niña Loba, El Sueño Más Profundo.

Tras tener problemas técnicos para leer el libro al completo, he de decir que me ha encantado. Los personajes están creados a la perfección.

Pero mejor me extiendo un poco más:

Todo comienza con la muerte de los padres de Laura y Ruth. Dos hermanas que comienzan a odiarse desde la llegada de Laura a la familia, la hermana menor por tres años. Los padres, como es debido, intentan calmar el malestar de ambas hermanas. Pero no arreglan nada, sino que sigue subiendo, como una masa de pan en plena fermentación.

El odio de ambas sigue creciendo. Sigue creciendo. Sigue creciendo. Hasta que se hacen adultas, que todo sigue igual. O peor.

Laura, la pequeña, tiene que cambiar de aires para arreglar su vida; pero Ruth continúa con los problemas que, por lo visto, le siguen azotando desde que su vida prácticamente comenzó a rodar.

En esta historia tenemos a parte de Laura y Ruth: Markel, vecino con derecho a roce de la hermana mayor; Gonzalo, novio de Laura; Lupe, jefa de Laura; Naiara, amiga de Laura y la primera persona que la ayuda; Javier, novio de Naiara; Blanca, amiga de Ruth; y los psiquiatras. Espero no dejarme a algún personaje fuera.

Dentro del tema principal de esta historia, me gustaría resaltar los pequeños temas que el escritor deja para debatir. Puede que lo hubiera hecho con intención, o no. Pero debemos tener en cuenta que las mentiras siempre tienen las patas muy cortas, aunque las utilicemos como última ayuda. El problema reside cuando los fantasmas del pasado pesan mucho más de lo que crees y todo fluye en tu contra. Resumiendo: la sociedad a veces nos puede llevar a ser peores personas de lo que somos si tergiversamos la verdad. Pero no cualquier verdad, me refiero la verdad neutra. 

También debo resaltar el paseo tan agradable que el autor nos da por la ciudad de Pamplona. He de decir que nunca he estado, pero que al leer este libro me han entrado unas ganas locas por recorrer sus calles. Y por qué no, también recorrer las calles y plazas que el autor nos describe en este libro.

¿Qué puede pasar cuando dos hermanas se odian hasta la muerte? ¿Puede existir alguna solución? En este libro he sido testigo de las respuestas a estas dos preguntas, y he de decir que me quedé impactado. No supe cómo reaccionar cuando supe toda la verdad. Me quedé con ganas de más. Íñigo ha sabido elaborar el camino ideal para que, cuando se llega al final, se quede uno con ganas de saber algo más de los Oquendo.

Con lo que debo quedarme de esta lectura es que: Laura tiene un carácter amable, un poco fría a veces, pero hay que entender por lo que su mente está pasando. En el caso contrario está Ruth, una persona malvada, calculadora e incluso desequilibrada. Por lo que Markel, el vecino, mediará entre las hermanas, al igual que Blanca con Ruth.

Y ya no puedo decir nada más de esta historia porque corro el riesgo de desgranar algunas claves. Solo puedo decir que leería todos los libros de este autor y también más libros de esta editorial (encontraréis el libro pinchando en la imagen de abajo). 

La estructura es muy cómoda. La lectura se hace muy ágil.

Espero que, a ti, querido lector, te guste tanto como a mí. También espero que el asco que le cogí a Ruth y el cariño por Laura, no influya.

Por último, quiero recomendaros la película Un Sueño Posible. La historia tiene puntos en común con este libro (digamos en un 70%), y seguro que para estos días de lluvia y aislamiento tenéis tiempo para ambas cosas; es un complemento perfecto.