
Hoy vengo a hablaros de un libro escrito por el exitoso autor suizo Joël Dicker: El enigma de la habitación 622.
Al principio, el libro me costó un poco. Cada escritor y su mundo es diferente, debes acomodarte a su forma de escribir, porque cada cual es especial; sobre todo cuando es la primera vez que te sumerges en sus historias, como es este caso. Sin embargo, terminé cogiéndole el punto y al final me enamoré.
La historia gira en torno a la ciudad de Ginebra y a un hotel de lujo en la localidad alpina de Verbier. En este último lugar, Lev Levovitch, un joven muy inteligente y sin recursos, conocerá a Anastasia, una chica que también carece de recursos pero que su madre intenta solventar casándola con un marido rico. Ambos personajes terminan entrando personal y profesionalmente en la vida de los grandes banqueros ginebrinos. ¿Cuál es el objetivo de la trama? Conocer quién ha muerto en la habitación 622 del hotel de Verbier. Y para conseguirlo, Joël Dicker recurre a una subtrama, con él mismo como protagonista.
Incluso, siendo el primer libro que leo de este autor, me da la impresión de que es su novela más personal. No creo que haya querido ser protagonista de su historia por egolatría, sino más bien como el mejor modo de contar un sentimiento de tristeza muy personal: la muerte de su editor Bernard de Fallois.
¿Quién es el editor homenajeado?

Bernard de Fallois fue un importante editor francés nacido en 1926 en París. Estudió literatura y fue profesor en una escuela durante bastantes años. A partir de los años cincuenta comenzó su andadura editando libros del escritor Marcel Proust. Además, trabajó como crítico de cine, creó una compañía de circense. Estuvo durante años en la editorial francesa Presses de la Cité, sin embargo, a los setenta años decidió crear un propia editorial: Éditions de Fallois. Publica a muchos autores destacados, entre ellos el suizo Joël Dicker. Se caracterizó por ser un nombre de férreos principios y amante de la edición y la literatura.
Desde luego que Dicker tiene una maestría increíble para escribir. No solo utiliza a muchos personajes caracterizados a la perfección, también juega con el lector, divide la historia en esa pequeña subtrama como homenaje y todo ello con movimientos hacia delante y hacia detrás en la historia. Hilvana los detalles de todo el libro como si estuviera esculpiendo una enorme piedra, para dejarte un pequeño regalo donde ha tenido en cuenta hasta el más mínimo detalle.
No sé cómo serán el resto de sus historias, pero creo que como mínimo leeremos dos más, porque Joël Dicker no es solo un escritor con éxito, es un gran profesional de la escritura. La apariencia casi siempre nos engaña.
El enigma de la habitación 622 es una maravillosa novela que os recomiendo encarecidamente. Y, con más razón, si no habéis leído aún nada de su autor.
Por cierto, antes de irme y poner punto y final a la reseña, querría decir una cosa: para mí Lev es un personaje muy especial, creo que el más especial de toda la novela. Ha hecho un trabajo fascinante, porque estoy completamente enamorada de la construcción de una personalidad tan real y a la vez tan distinta…
No tengo más palabras para describir la historia. Cuando algo lo sientes de verdad, te quedas sin palabras y no sabes ni qué decir.