Reseña del libro de Dan Brown
¿Dónde queda el pecado de la manzana? ¿Cuándo la ficción puede transformarse en realidad y mentirnos en las narices?
Tal vez piense de manera errónea y mis conclusiones no son más que montones de letras arrinconadas en mi subconsciente para luego tener que borrarlas. Quizá esas letras se tengan que quedar en lo más profundo de mis pensamientos para que no salgan nunca a la luz. Pero es que hay demasiadas cosas en las que pensar cuando se termina de leer Origen de Dan Brown.
¿Cómo va a ser el futuro? O, dicho de otra manera: «¿Hacia dónde vamos?». Esta una de las peores preguntas que la humanidad se puede hacer, ya que nadie tiene una respuesta exacta sobre el porvenir de la vida dentro de, por ejemplo, cincuenta años. Y digo cincuenta años porque me parece que es una cifra cercana a nuestros días. Si dentro de treinta años puede ocurrir cualquier cosa, no digamos dentro de cien o ciento cincuenta.
Y aunque la inteligencia está presente en los años futuros, ¿qué será de nosotros? Puede que seamos relevados por unos seres superiores. Quizá sean ellos los encargados de hacer lo que nosotros no quisimos hacer para proteger nuestra especie.
Pero hay otra pregunta que es igual o peor que el futuro: «¿De dónde venimos?».
Creo que, aunque estamos en un momento raro y complejo de la humanidad, nunca sabremos la verdad absoluta de algo. O, mejor dicho: sabremos la verdad absoluta de muy pocas cosas. Sin embargo, de algo tan importante para nosotros será imposible. No hasta que la ciencia esté lo suficientemente evolucionada para poder llevarlo a cabo.
Este libro recorre Barcelona para contarnos la historia sobre el origen y posible final de nuestra raza. Iremos de la mano del profesor Langdon para descubrir el vídeo que quiere hacer público el joven Edmond Kirsch. Por el camino también se cruzará la prometida del Príncipe, Ambra. Y, como no, la Iglesia también estará presente en esta ejemplar historia, haciendo que todo tenga un halo de misterio vertiginoso.
También habrá una especie de secta que querrá parar todo lo que se viene, por lo que el profesor tendrá que estar siempre en movimiento para que no lo detengan. Esos movimientos estarán guiados por Winston; nombre sacado de un personaje muy importante y, al mismo tiempo, controvertido. El arte también está presente en esta historia. Gaudí está en todo el libro para que nos deleitemos con su maravillosa arquitectura.